(Piura).- Ana Cecilia Crisanto, profesora de la Facultad de Derecho, explica que el sistema 2x1 “es un servicio policial de 24 horas de descanso por 48 horas de labor” y “bajo la modalidad de retén-servicio-franco”.
Por Julio Talledo. 23 agosto, 2011.(Piura).- Los 1080 soles de bonificación que recibirán los policías que cambien al 2×1 “es un aumento de ingresos, pero relativo, porque la ‘asignación especial’ no tiene carácter remunerativo, compensatorio ni pensionable y no está sujeta a cargas sociales; es decir, para el cálculo de otros beneficios laborales no se tomará en cuenta” sobre este tema y otros aspectos del sistema 2×1, habla la doctora en Derecho, Ana Cecilia Crisanto, docente de la Universidad de Piura.
La doctora Crisanto Castañeda, profesora de la Facultad de Derecho, explica que según la norma dada, el sistema 2×1 “es un servicio policial de “24 horas de descanso por 48 horas de labor” y “bajo la modalidad de retén-servicio-franco”. “Según los propios policías que ya están con este sistema, tendrían: 6 horas de servicio efectivo (patrullajes, operativos especiales, etc.) y 6, de retén: estar a disponibilidad de su Institución ante una emergencia (bloqueo de carreteras o balacera) o para realizar “labores cotidianas”. Este ciclo de horas (servicio-retén-servicio-retén…) se hace hasta completar las 48 horas de labor. Luego, descansarán 24 (día “franco”). Cuando está de retén, el policía no necesariamente trabaja, y puede descansar en la unidad policial (no en su domicilio)”, explica.
¿Cuál es el sustento legal de este sistema?
Nuestra Constitución. Se trata de las jornadas acumulativas o atípicas. No se distribuyen en las tradicionales 48 horas semanales sino que se acumulan y se compensa el exceso con horas de descanso equivalente, de tal forma que -en promedio- se respeten las 48 horas semanales en un determinado periodo. Esto se cumple en el 2×1: los efectivos trabajarán 20 días y descansarán 10, mensualmente. Estas jornadas son excepcionales, su utilización debe justificarse por las características o necesidades de la actividad, en este caso: el resguardo policial las 24 horas y el aumento de la criminalidad a nivel nacional.
¿Qué problemas podrían surgir del 2×1?
No existirían problemas jurídicos respecto a la jornada, pero una cosa es la licitud de la disposición normativa y otra distinta es la conveniencia práctica de la medida.
Podrían surgir problemas en contra de los fines de la norma. Si bien las horas de retén no se ocupan necesariamente para trabajo efectivo, los policías deben permanecer en la unidad policial, y esto es agotador para cualquiera. El periodo de descanso en ‘retén’ no es de recuperación de energías (que solo se obtiene al dormir) por lo que el agotamiento físico puede perjudicar a la efectividad del sistema y, sobre todo, poner en peligro a los efectivos policiales, cuando se requiera de su fuerza física en algún operativo. Si bien el policía está entrenado para tener mayor actividad que un trabajador de oficina, la naturaleza humana es la misma para todos y tarde o temprano las secuelas de este trabajo se notarán.
¿Qué hacer entonces?
Hay que facilitarle al policía horas de descanso real en la comisaría, mientras no se le necesite. El objetivo prioritario del sistema es la reducción de la criminalidad, esto no se alcanza solo con la presencia de más efectivos en las calles sino con las acciones de resguardo de la seguridad en las mejores condiciones sicosomáticas posibles.
¿Cuál sería la alternativa para reemplazar el 2×1?
¿Alternativa? Podrían planificarse turnos rotativos de 8 horas de trabajo efectivo al día, trabajando semanalmente 48 horas y descansando 24, como cualquier trabajador; intentando que los del turno de noche roten a turnos de mañana o de tarde. Los descansos se darían también por turnos, así no todos descansarán el domingo; incluyendo días concretos al mes (no todos los días) en los que los efectivos deben estar a disponibilidad de su institución (retén). Esta alternativa garantiza el orden interno las 24 horas del día, todos los días de la semana, con el debido descanso y con disponibilidad de ciertos efectivos en casos de emergencia, situación óptima en las actividades de seguridad.
¿Por qué no se elige esta alternativa?
Porque tiene repercusiones económicas que, al parecer, ahora no puede asumir el Estado. De todas formas, creo que la mejor opción debe plantearla la PNP según su realidad institucional (número de policías activos, cantidad de personal necesario, niveles de criminalidad por zonas, etc.).
Si la bonificación es un aumento relativo, ¿cuál es su objetivo?
La “asignación especial”, al parecer, está concebida como un complemento salarial. Según el Director de la PNP, esta compensa la exclusividad del policía que ya no podrá trabajar para terceros. Entiendo que dicha asignación compensa también ese tiempo de disponibilidad en los “retenes”.
Sin embargo, no se considera que, de hecho, han aumentado las horas efectivas de trabajo (días de “servicio”) sin incrementar proporcionalmente la remuneración básica, monto que en modo alguno puede excluirse del cálculo de los demás beneficios laborales (aguinaldos, CTS, etc.). Nuestra Constitución exige, por criterios de equidad, que se pague de manera equivalente al número de horas trabajadas. Entonces, además de tal “asignación” debió aumentarse la remuneración base. Ahora bien, si en el monto de 1080 soles se quiso incluir el pago por el incremento de horas de trabajo debió hacerse el deslinde, pues si dicho pago pertenece al salario básico, no puede excluirse del cálculo de otros beneficios sociales.
¿Para quiénes rige el 2×1?
Para los policías de las jurisdicciones de La Libertad, Lambayeque, Piura, y el Callao y Comas en Lima. No obstante, el Director de la PNP señaló la intención del Gobierno de extender este sistema a nivel nacional, de modo que para marzo de 2012, el 100% de efectivos policiales esté dedicado a tiempo completo a la seguridad ciudadana.